Avance

«Avance…pi….pi…pi…juego»
Así como una tragaperras, esto va rodado. Metemos tiempo y pasta y nos da lucecitas, calor, bebidas y algunas tapas.

Hoy ha sido un día de lo más destructivo. Al Zaragoza no le queda ni un piloto sano; las puertas de cabina desmontadas; la última rejilla que le quedaba también desmontada; y el exterior cada vez tiene más cicatrices de la radial y las lijadoras. Ah! y también nos hemos cepillado el radiador del que hablamos en el capítulo anterior.La cosa no ha quedado ahí, porque en el interior hemos lijado la otra gran parte del techo que nos quedaba y nos ha dado tiempo a impregnar todas las maderas con el producto matabichos que está acabando con nosotros también. La verdad es que el automotor tiene ahora una pinta espantosa: medio desarmado y con «mordiscos» por todas partes. Pero aunque no lo parezca es una buena señal.

09042011037Volviendo al tema de la chapa el panorama es bastante crudo. Hay más masilla que chapa y no paran de aparecer golpes y corrosiones por todas partes. Nos hemos estado acordando a cada paso de aquello que decíamos las primeras veces que estuvimos viendo el trasto «al menos de chapa no está tan mal». Y era cierto. No está tan mal, está peor. No nos explicamos en qué jaleos se pudo ver envuelto el trasto para estar tan magullado. En fin, haremos lo que podamos, y lo que no podamos, pues llamaremos a algún colega para que lo haga él.

Las puertas y rejillas están esperando a Antonio -alias «Harry Potter»- para que haga magia otra vez y nos las repare igual que cuando duplicó los respiraderos. En el interior cada vez queda menos que lijar, un departamento y un trocito de pasillo. Después habrá que afrontar sin miedo y con cables y térmicos nuevos la instalación eléctrica. Y todo esto sin perder de vista la neumática. Ya hemos encontrado una solución para reparar el calderín principal. Ahora hay que ponerla en práctica.

Y todo continúa, y cada vez a mejor ritmo. Los avances digamos que ahora son «muy espectaculares». Allí hemos dejado al Zaragoza, medio canibalizado y con costurones por todas partes. El miércoles le echaremos otro vistazo y el sábado continúa la batalla.

La foto del día es de Marcos, peleando con tornillos de hace 40 años.

Un saludo a tod@s.

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