Entre col y col, lechuga

Pues eso, que entre sábado y sábado: un miércoles. Sí, un miércoles más que nos hemos ido a Delicias a ver que hacíamos por «la preservación y puesta en valor del patrimonio ferroviario». Eso tan grandilocuente pone en nuestros estatutos. Pero la verdad es que los miércoles siempre son mucho más «light».

Más de merendar y charlar porque todos llegamos hechos puré del curro, pero aún así los más entusiastas se calzan el mono y las botas y reparan el husillo del Memé al que le faltaba un pasador; y acto seguido rellenan las garrafas de aceite que consume el propio 301. Mientras otros se pelean con un puñado de válvulas con el teflón y la llave inglesa y parece que algún acople ha encogido porque ahora la pieza se queda más corta de la cuenta.

Así que a desmontar con la foto y el esquema del original delante y vuelta a montar todo desde el principio. Además se ha presentado Antonio, uno de nuestros socios más manitas, que se ha currado una réplica de uno de los respiraderos del techo del Zaragoza y nos deja boquiabiertos con el trabajo hecho. Es un crack con los hierros y la soldadura.

Para colmo nos cuenta que ha montado la enésima asociación (enésima en la que milita) y que tiene como fin recuperar -en la medida de lo posible- la línea de La Fregeneda. Cuenta con nuestro apoyo y lo sabe, y también sabe que tarde o temprano nos va a llevar de excursión con el Moto-Rail 😉

Los más gañanes, además de poner pegas a los demás nos hemos dedicado a contemplar nuestra obra en lo que a recarga de baterías se refiere. Verificar que han cargado bien, poner otras en carga, echar un par de comprobaciones con el densímetro y el polímetro «13´5 ya es cargado ¿no?» e incordiar a los compañeros. Bueno también he ayudado un poco con las válvulas; pero vamos, con más espíritu crítico que constructivo.

Después, merendola de hermandad y tormenta de ideas, que hacía tiempo que no nos poníamos todos de acuerdo. A la hora de cenar nos hemos largado los últimos de Filipinas después de ver cómo los de Talgo han montado un evento en el Museo para gente de Rusia que nos han hecho fotos aporreando un bulón como si fuésemos parte de la exposición. Digno de una peli de Berlanga.

Pues nada, ya tenemos maléficos planes para el sábado y se nos está pasando de todo por la cabeza, hasta poner el Zaragoza del revés. Ya os contaremos, si queréis leer. Salud y R&R

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